El apellido Cajar proviene del nombre de una localidad de la provincia de Burgos, España. Se cree que el origen de este apellido se remonta a la época medieval, cuando los habitantes de esta localidad adoptaron el nombre de su lugar de origen como apellido. Los descendientes de Cajar se encuentran principalmente en Colombia, donde el apellido es muy común. También hay algunos descendientes en otros países de América Latina, como México, Perú, Ecuador y Venezuela. Los Cajar son una familia muy unida y orgullosa de sus raíces. Se caracterizan por su lealtad, su trabajo duro y su amor por la familia. Son conocidos por su hospitalidad y su generosidad.
El primer Cajar en llegar a Colombia fue Francisco Cajar, quien nació en España en el siglo XVI. Tuvo dos hijos. Su profesión era la de comerciante.