El apellido Altamirano es un apellido de origen español que se remonta a la época de la Reconquista. Se cree que el apellido se originó en la región de Castilla, en el norte de España. El apellido se asoció con la nobleza y la caballería, y se extendió por toda España durante los siglos XVI y XVII. El apellido también se extendió a América Latina durante el siglo XVI, cuando los colonizadores españoles llegaron a la región. Los Altamirano se establecieron en México, Perú, Colombia y otros países de América Latina. El apellido se ha convertido en uno de los apellidos más comunes en América Latina. El primer individuo con el apellido Altamirano en Colombia fue Francisco Altamirano, un soldado español que llegó a Colombia en el siglo XVIII. Francisco Altamirano fue uno de los primeros colonos españoles en la región de Antioquia, donde fundó una hacienda y se dedicó a la agricultura. Su descendencia se ha extendido por toda Colombia y ha contribuido a la formación de la cultura colombiana.